miércoles, 12 de octubre de 2011

Viaje de Colores

Derramó amor de colores sobre las sábanas, discurrió en apuro el atropellado encuentro, mirándose a los ojos de un presente, ausentes de la realidad y plenos en sus fantasías.  Se detuvieron frente a la avenida desenfreno, click al cinturón y se aventuraron a viajar. No fue perfecto dijo alguno, fue justo lo que faltaba dijo el otro. El acero de un humano es cálido y siempre busca recurrentemente el mismo lugar, dejando un dolor placentero allí donde pasa. Mirando de cerca a través de esa ventanita pervertida que pintaba un paisaje nuevo para tomar el próximo vuelo a la estratosfera, dejaron intacta esa habilidad para no ir más allá de lo permitido, procediendo a consumir el aire mutuamente en un fuerte abrazo. 

Cae la noche y la ausencia se hace más grande, una mariposa revolotea desde la cúpula hasta la salida, se fijan en la hora para contar hace cuánto se fue y cuánto falta para que regrese. "Feliz noche, adiós" Dicen a través del teléfono yendo a la cama a recopilar los años, días, horas, minutos y segundos que dejaron pasar cruzando túneles paralelos; riendo con cara de tontos ante las escenas que los hacían felices hace solo un rato, recordando que aún usando medias podía contarle los dedos.