Una obsesión cuidadosamente sustituida por otra, porque esa semana ausente de ti no cambió las ganas de besarte hoy en el instante en que te vi, porque tu abrazo va primero que el de otro si ese es el requisito que sale de tu boca, porque tu voz firme me hace temblar y rendirme ante tu solicitud, porque no me importa admitir que estoy vencida por tu inocencia enredada entre tu hombría valiente y calculada, porque sé que te importo no sé si en la manera que creo, así disimules ante otros. No importa cuanto tiempo haya pasado sigo siendo ese juguete de cuerda que manejas a tu antojo sin darte cuenta, mi adorado ingenuo que se las sabe todas. Porque quiero gastar las noches besando los lunares de tu espalda. Es que pronto leerás esto y te negarás a que sea una dedicatoria, porque eres todo eso que jámas pensé desearía querer tener a mi lado. Que el tiempo de Dios es perfecto soltándonos libres ante nuestros impulsos que esperan anidando en la circunstancia correcta.
Porque desde ya hace un tiempo me di cuenta que eres más que un amigo, que no son espejismos de soledad, porque tu abrazo me deja saber que me quieres, porque tus manos frías tocando mi cuello impulsaron un choque de adrenalina que bajó por mis piernas y de vuelta a mi cabeza, porque es inevitable extrañarte, desearte...porque es inevitable quererte...
Porque no puedo dejar de sorprenderme ante este cambio en mi vida, porque ansío que llegue ese paréntesis entre los dos, robándome el primer beso, que esos ataques de celos tengan razón al tomarnos de la mano dejando a nuestro mundo boquiabierto...Porque es inevitable extrañarte, desearte, porque es inevitable quererte amigo...
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