lunes, 27 de junio de 2011

Cuento de Hadas

Mis castillos entre las nubes de tus dedos,
los mismos que hacen vibrar
las cuerdas de tus sueños.

Habitados por princesas rotas
con ojos negros,
hablan de desesperanza
mientras tejen sus cabellos
castaños largos como su olvido

Príncipe gris
que en rocinante cabalgas
toca la puerta
habrá quien te abra,
se llama Rocío,
su boca te busca,
toca la puerta
ella no asusta

Que en versos te hable
sorprende a cualquiera
la métrica absurda
de un cuento sin velas.

Quédate amor
te diré ella no espera
sino el cariño
de un hombre cualquiera
que rompa su molde
y grabe su estela
en alma de niña
cuerpo de fiera

La casta figura embelesa, supieras
si tu no la tomas
ella te deja,
que no te engañe
fingida inocencia
que bajo su ruedo
guarda la esencia
un animal
que mata sin pena
un animal
que paga condena

Quédate amor,
quédate, espera,
ella te quiere,
mírala, es bella,
ella te teme,
mírala, es bella.

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