miércoles, 3 de agosto de 2011

¿Política para los Políticos?

Según la RAE-Política: "Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo". 

Analizando esta definición es claro que absolutamente todos alguna vez en la vida somos políticos, pues es imposible ser indiferente al medio que nos rodea, pero más importante que la opinión o el voto es la palabra CIUDADANO.

La política es una actividad para ciudadanos, sí, de esos que escasean. Un ciudadano se forma en el seno de la sociedad, es decir, en las familias, que cada vez son menos y más disfuncionales, siendo este, lamentablemente el origen de todas las miserias humanas (la delincuencia, la corrupción, la violencia, etc.).

No es culpa de un gobierno o de una situación económica, es cuestión de valores, es cuestión de cultura y responsabilidad social, que por cierto, debe comenzar en casa, porque es indiscutible que para poder ayudar a otro es necesario estar satisfecho con la vida propia.

Una buena familia produce buenos ciudadanos, seres ricos en salud, educación y valoración por la pluralidad, profesionales llenos de aspiraciones y de amor propio y comunal, con una profunda preocupación por dejar un legado positivo a las generaciones venideras. Es tan sencillo como que un buen ciudadano cumple todas sus funciones y además está en capacidad de eventualmente asumir las de otros.

Con esto lo que quiero decir es que no es requisito indispensable practicar proselitismo a favor de algún partido. Entonces, se puede concluir que siendo un buen ciudadano se es buen político, pues se opina y vota con criterio, propiedad y consciencia.

"La política para los políticos", diría nuevamente a ese ejercicio lleno de conflictos de intereses y diatribas tantas veces absurdas y lo sustituiría más bien por "Política para los ciudadanos". Solo hace falta ejercer "El derecho y la disposición de participar en una comunidad, a través de la acción autorregulada, inclusiva, pacífica y responsable, con el objetivo de optimizar el bienestar público". ¡A ejercer la ciudadanía, a cultivar la familia!


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